Baja California tiene en puerta gran inversión en obra pública y privada, por lo que Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción en Tijuana, Tecate y Rosarito (COMICE TTR) busca que sus socios intervengan y generen oportunidades de trabajo, así como el pugnar por abatir los desafíos.
Lo anterior lo indicó el Ing. Héctor León Beltrán, presidente del organismo, luego de encabezar la reunión de socios en la que estuvo como invitado el Lic. Alejandro Bustamante Gutiérrez, asesor de Grupo Poly, quien expuso el tema “La otra opción: Iniciativa Privada”.
“Es importante que además de la obra de gobierno, veamos hacia la iniciativa privada, cómo nos sumamos, y abrir un área de oportunidad para los agremiados para que tengan una opción más de trabajo”, expuso el dirigente.
En ese sentido, refirió que después de la edificación vertical, la construcción de parques y naves industriales se han convertido en el detonante de obra para el sector.
El Ing. Héctor León aseguró que aún se cuenta con terreno disponible para construir parques industriales en la periferia de la ciudad, en las zonas conurbadas de Tijuana, Tecate y Rosarito.
En ese caso, argumentó, los retos dependen de otras cuestiones como la generación de infraestructura, energía, agua, disposición de servicios públicos, así como el facilitar y agilizar los permisos para aterrizar las inversiones.
Al respecto, el Lic. Alejandro Bustamante Gutiérrez, asesor de Poly, destacó que el sector de la construcción debe aprovechar esas inversiones que se tienen en puerta, aunque también se debe pugnar por resolver los desafíos.
“La situación de tener disponibilidad de agua, energía donde se requiere, la parte del puerto de Ensenada como una oportunidad muy grande de expansión y Punta Colonet, el ferrocarril que lleva derechito a Estados Unidos, es decir, la infraestructura que se requiere”, comentó.
Otros tópicos que subrayó el empresario son la importancia de que las universidades estén preparadas para formar el recurso humano en aquellas áreas que se necesitan, como son el de desarrollo de software y otras carreras especializadas.
Y es que las inversiones no son decisiones inmediatas, aseguró, sino que son planificaciones a tres o cinco años, por lo que se debe empezar a promover a Baja California, principalmente en industrias emergentes y de mayor valor agregado como la biomédica, automotriz y movilidad enfocada a los autos eléctricos, entre otras, lo que requerirá de personal más capacitado.
“Que haya suficiente proveeduría, porque la pandemia nos enseñó que debemos cambiar la forma en como operábamos, por lo que debemos buscar que la proveeduría se mueva a México y el estado lo pueda capitalizar”, concluyó.