Un llamado para tomar conciencia entre Sociedad y Gobierno en los temas del Agua en Baja California
En los foros mundiales y nacionales del Agua, desde hace varios años se hace hincapié de que el Agua es una prioridad y hasta tema de Seguridad Nacional, por protección de la salud y la vida de las personas y para asegurar el desarrollo económico de las ciudades, desafortunadamente vemos con tristeza que este tema, en gran parte de nuestro país, incluyendo nuestro Estado de Baja California, no tiene el nivel de una verdadera prioridad.
Según el Consejo Mundial del Agua, en el mundo el tema del vital líquido está dentro de las diez prioridades principales, junto con el terrorismo, la alimentación, los energéticos, el crecimiento poblacional, entre otros; en México consideramos que debería estar dentro de los primeros cinco, pero en Baja California debe estar dentro de las tres primeras prioridades, por estar nuestro Estado en una de las zonas con mayor escasez y stress hídrico del planeta.
Se manifiesta lo anterior, debido a la realidad de lo que sucede día con día, como: Los presupuestos y recursos de los distintos niveles de gobierno, insuficientes e incluso cada vez menores para el sector; la falta de asignación formal de los volúmenes de agua que requieren los organismos operadores de agua, (OOA) para poder satisfacer la demandas de la población; la falta del Marco Legal actualizado del tema (falta de La Ley de Aguas); la falta de un verdadero regulador del agua a nivel federal y en los Estados; la falta de profesionalización y continuidad de los altos y medianos directivos en el sector, siendo éste un asunto tan importante y especializado.
Asi mismo, la politización de las tarifas por la prestación de servicios, que no corresponden a los costos reales; el no pago de los servicios de agua de muchas dependencias del mismo gobierno e instituciones educativas; los subsidios, descuentos, condonación de adeudos, en muchas ocasiones injustificados que solo lesionan las finanzas de los OOA; el riego de áreas verdes de los municipios con agua potable; la prácticamente inexistente reutilización de aguas residuales tratadas, siendo este un recurso tan valioso; el mal estado de los sistemas de saneamiento, incluyendo el grave problema de los lodos de aguas residuales; la falta de participación de la sociedad organizada y de los usuarios en las decisiones del tema que nos ocupa; el derroche, dispendio y manejo ineficiente del agua superficial y subterránea en el campo, con sus muy contadas excepciones, es una verdadera incongruencia; todo esto entre otros aspectos, hacen ver que el tema del agua no es una prioridad.
Se considera que para resolver y dar solución a los diferentes asuntos que tienen que ver con el agua en EL PAÍS, es necesario y obligado que:
El agua sea una VERDADERA PRIORIDAD, no solo en el discurso, sino en los hechos. Porque solo así TENDREMOS CERTIDUMBRE para tomar acciones y si de verdad se quieren resolver los problemas y estar dentro de un verdadero esquema de “GOBERNANZA DEL AGUA”
Solo en la medida que el AGUA sea una verdadera prioridad, podrán participar todos los actores involucrados, porque es un tema transversal a todos: Población, Gobiernos, Organismos Operadores, Cámaras, Colegios, Academia, Grupos Intermedios, Usuarios de los servicios, industrias, comercios. etc., ESO SERIA ESTAR DENTRO DE UNA VERDADERA GOBERNANZA DEL AGUA.
Preocupa que haya tanta discusión y confrontamientos en distintos temas que vemos, en algunos casos por desconocimiento pero en otros por completa mala fe, como lo es lo de los esquemas de participación privada que se distorsionan según convenga con “Privatizacion del Agua” o el Derecho Humano al Agua, que se confunde con gratuidad de este vital líquido pero también vital servicio, que obvio debe tener un costo.
Tener un Marco Legal, tener una ley acorde a las necesidades actuales, contar con un regulador, tener la titularidad y asignación del agua requerida para las ciudades, tener certidumbre y credibilidad en las instituciones que incentive y motive la participación privada, que los OOA cuenten con los recursos suficientes para asegurar la correcta prestación de los servicios para beneficio de la sociedad, etc.
Los gobiernos en todos sus niveles, tienen la oportunidad de efectuar acciones que lleven a los Organismos Operadores de Agua del país y obvio de nuestro Estado, a cambiar los actuales esquemas que esta demostrado que con sus muy contadas excepciones son obsoletos.
No se discute que se han hecho cosas y se siguen haciendo cosas, pero son insuficientes. Hace falta mucha más gestión, que se sean temas no solo de discurso porque los resultados son realmente pobres y estamos convencidos de que una de la razones de esto es la alta inferencia política de este sector.
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El autor es vicepresidente Nacional del Sector Hídrico de la CMIC, miembro del Consejo Mundial del Agua y catedrático del Instituto Tecnológico de Tijuana.
