Baja California se encuentra con un déficit de energía de 500 megawatts, lo cual pone en riesgo la llegada de nuevas inversiones y la expansión de producción industrial, por lo que es urgente que el gobierno tome el control para dar solución.
Así lo señaló el Ing. Rolando Escobedo, experto en materia de energía, quien indicó que este no es un problema nuevo, ya que desde el sexenio pasado, antes de que se llevara a cabo la reforma energética, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejó de realizar obras de inversión en infraestructura para aumentar su capacidad.
Explicó que el gobierno de entonces no destinó recursos suficientes a la paraestatal y poco a poco se fue quedando corta la capacidad de suministro de energía eléctrica en Baja California, al grado de contabilizar un déficit de 500 megawatts.
“La reforma le dio más autonomía al Centro Nacional de Control de Energía, pero esa misma dependencia es un obstáculo para el desarrollo porque no tiene respuestas rápidas, está limitad a en personal, en infraestructura y para dar un servicio nuevo tardan mucho”, precisó.
Escobedo agregó que en el estado existen otras fuentes como la termoeléctrica de Playas de Rosarito, la Geotérmica de Cerro Prieto, Sempra en Mexicali, y un proyecto solar fotovoltaico en la Laguna Salada, y aun así no es suficiente para abastecer a la industria como se requiere.
Lo anterior, dijo, debido a que todos los usuarios de la entidad, dígase casas-habitación, pequeños negocios, alumbrado público y grandes industrias, todos están conectados a estas fuentes.
El problema aquí, advirtió, es que esta falta de capacidad tendrá un impacto negativo en la llegada de inversiones y expansiones de empresas ya instaladas, ya que no hay energía eléctrica para sostener estas producciones.
“Baja California es un estado de mucha inversión y si no tenemos energía, esa inversión se va a ir a otras partes del país o del mundo. Tenemos que apurarnos, no podemos estar detenidos en la burocracia ni confiarnos de que California nos va a solucionar el problema, porque ellos también están teniendo problemas con el abasto”, apuntó el especialista en temas de energía.
La solución inmediata, destacó Escobedo, es que los usuarios inviertan en proyectos de autogeneración como granjas solares o turbogeneradores que aprovechen el gas natural que existe en la región, mientras que el gobierno debe hacer la parte que le corresponde.
“Es importante que el gobierno tome el control e invierta en la estructura eléctrica, ya que la electricidad representa el progreso de México. Si no se soluciona a corto plazo, habrá fuga de inversiones”, finalizó.