Nacido en San Luis de la Paz, Guanajuato, un 7 de enero de 1934, cursó sus estudios de Educación Superior en la UNAM y cuenta con un Postgrado en Mecánica de Suelos, Pavimentación, Costos, Programación y Concretos Presforzados.
Al igual que otros de los “Pilares del Desarrollo de Tijuana”, llegó a la ciudad con la encomienda del Gobierno Federal para participar en obras, como la construcción de la Carretera Escénica Tijuana-Ensenada; pero como muchos, el destino lo hizo ir y venir, hasta quedarse aquí y fundar una familia, al tiempo que inició también una carrera profesional en la Iniciativa Privada.
Como a muchas personas que llegan a Tijuana, la situación de trabajo es la que los mueve, pero los hace quedarse en esta región donde encuentran no solo trabajo, sino calidad de vida y posibilidades para apoyar en su desarrollo. De ojos claros y sonrisa picarona, el Ing. Briones Martínez es un hombre de carácter agradable y adulador de la belleza, no fue la excepción en percatarse de la gran necesidad de desarrollo de Tijuana.
El Ing. Adolfo Briones tiene una amplia carrera profesional por diversos rincones del país, participando en su especialidad que son los grandes proyectos carreteros de los cuales formó parte en ciudades como: México, Cananea, Puebla, Tlaxcala, Villa Hermosa, Querétaro, Culiacán, Cozumel, entre otras; pero en Tijuana, dijo haberle tocado participar en el desarrollo de la carretera que más retos representa en su construcción, pero también la que posee los más hermosos paisajes que la hace ser única en el país: La Escénica Tijuana-Ensenada, donde por cierto le conoce a la perfección la falla geológica que la aqueja.
Con un gran sentido del humor que lo distingue, este hombre de mediana estatura, amabilidad latente y congruente al hablar, cuenta también una chusca anécdota sobre la propia Carretera Escénica. “A mí se me ocurrió poner soldados para que no se metieran, porque había un paso a desnivel que no estaba construido, estaba la carretera ya pavimentada, eran lugares que teníamos desviaciones, entonces se me ocurrió poner soldados para que no se metieran. Un día se nos voltea una camioneta de un superintendente, y él solicita que se lleve un soldado de esos que se tenían que parar, para que nadie tocara nada y le avisaran en caso de que eso ocurriera; estaba lloviendo y había muchos planos y libretas de trazo, se me ocurre decirle a los empleados, ¡levántenlas!, y me dijeron: ¡no!, entonces las levanté yo y pues que me corta cartucho el soldado porque le habían dado la orden de que nadie tocara nada, nadie lo podía contradecir, y pues ya se imaginará. Al día siguiente pedí que removieran a los soldados”.
Su fructífera intervención en el desarrollo urbano de Tijuana le ha permitido participar en 17 fraccionamientos, desde vivienda popular hasta lujosas residencias, tales como: “La Paloma”, en Playas de Rosarito; Cumbres de Juárez, Rincón Toscano, Las Californias, Terrazas de la Presa, Patrimonio CROM, Habitacional San Carlos, entre otras de Tijuana.
Además de haber participado en algunas obras viales importantes que desarrolló el gobierno, en conjunto con la Iniciativa Privada, como es el caso del Corredor 2000, Vía Rápida Oriente, Tercera Etapa Zona Río, entre otras. Don Adolfo Briones es un hombre noble que sabe reconocer la grandeza de otros, amante de la naturaleza, pero sobre todo del mar, quizá porque cuando llegó a Tijuana contemplaba todos los días su zona costera, en la construcción de la Escénica que lo terminó de arraigar, y desde entonces hasta ahora ha querido vivir con vista al Océano… Playas de Tijuana ha sido su bastión personal.
Texto tomado del libro Construyendo una Metrópoli: 25 años de CMIC Tijuana