La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Delegación Tijuana, se pronuncia en contra del pretendido incremento de un 236% al Impuesto Estatal de Nóminas, establecido en la propuesta de Ley de Ingresos para el ejercicio 2024, que establece subir de un 1.80% a 4.25% el impuesto que deben pagar aquellas empresas por cada fuente de trabajo en Baja California, eliminando las sobretasas que anteriormente se pagaban en materia de educación superior (1.20%) y un 1.25% para seguridad pública e infraestructura en la entidad, siendo que al eliminar los conceptos etiquetados se pierde la transparencia en la asignación de los mismos.
Asimismo, nos oponemos al incremento a los derechos de agua en un 16% establecido en la misma Ley, así como en la reducción de poco más de 63 millones de pesos del Fideicomiso Empresarial (FIDEM), al reducir su monto del 5% al 1.5% del Impuesto de Nóminas, recursos que eran aplicados para proyectos de desarrollo económico en Baja California.
Respecto al Impuesto de Nóminas, siempre se ha comentado que se trata de un impuesto que castiga a quienes generamos empleos, siendo que nuestra Entidad requiere mas y mejores empleos, sin embargo, medidas como éstas, en nada incentivan la creación de esos empleos que el desarrollo económico de Baja California están demandando.
Según los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en México poco más de 32 millones de personas se encuentran en condiciones de informalidad laboral, que representa el 55.23% de la población ocupada. En el caso de Baja California, la informalidad laboral es de 696,960 personas y continúa en ascenso, a pesar de las grandes oportunidades de empleo. Sin embargo, estas cifras pueden incrementarse si nuestras autoridades insisten en castigar a las empresas legalmente establecidas que ofrecemos empleos dignos a nuestra comunidad.
Lamentamos que nuestras autoridades no hayan tomado en cuenta, previamente al sector productivo, para que juntos hubiéramos podido establecer alternativas viables de generación de riqueza para el Estado. Recordemos que estos incrementos desmedidos en los impuestos estatales, son un gran obstáculo a la atracción de inversión que tanto requiere nuestra Entidad.
Finalmente y no menos importante, nos preocupa que dentro de los conceptos plasmados en la Ley de Ingresos 2024, el rubro de infraestructura solo tiene asignado 1,900 millones de pesos, mientras que para bienestar se contemplan 4,600, siendo la tercera cifra mas alta, después de educación y salud.
CÁMARA MEXICANA DE LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN DELEGACIÓN TIJUANA