El Presidente del Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada, Héctor Fabián Contreras Luengas, considera que la planta de regasificación y licuefacción de Ensenada, es la única puerta de salida para la energía más barata y eficiente proveniente de la unión americana
Ensenada, B.C.- La energía puede llegar a ser el detonador de una nueva economía entre Baja California y los Estados Unidos, considerando que la región Calibaja es un hecho económico que ocurre desde hace casi una década a través del intercambio energético que se da entre la frontera de ambas entidades de México y Estados Unidos.
Aliado a California, la quinta economía del mundo, Baja California dispone del potencial de recursos solar, eólico como energías verdes, y gas natural a través de ductos interconectados entre Estados Unidos.
La planta de regasificación y licuefacción de Ensenada, la única puerta de salida para la energía más barata y eficiente proveniente de la unión americana, estableció el Presidente del Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada, Héctor Fabián Contreras Luengas, “además que la energía generada en Cimarrón, la planta eólica de Tecate, suministra a Silicon Valley”.
Contreras Luengas, quien asistió al ciclo de conferencias organizado por la Secretaría de Economía, Enerbaja, dijo que según los expertos “el reto es entrar en una rectoría del Estado y un rol activo de la CFE con una estabilidad y visibilidad en la aplicación de la regulación, con mecanismos de competencia en generación y suministro para obtener más energía asequible”.
El gobierno de la república anunció su Plan Nacional Energético en el que plantea 12 mil 300 millones de dólares para Comisión Federal de Electricidad nada más en transmisión y distribución en un escenario actual, pero en un entorno de alto crecimiento económico se incrementa por lo menos el 30 por ciento, subrayó el líder empresarial.
La Asociación Mexicana de Energía financió un estudio sobre demanda de gas y se encontraron cifras similares a las dadas a conocer por el gobierno mexicano, de 25 mil millones de dólares de inversión nada más en generación de electricidad para los próximos seis años que requiere el país y que la CFE no tiene.
En este sentido, el Estado Mexicano tiene la responsabilidad de generar las políticas públicas que permitan la participación de todos los actores, porque incluso con un esquema de rectoría del estado, no va a ser suficiente con los recursos fiscales que se puedan obtener. “En un ambiente como ese, se requiere a la academia, sector privado y sector gubernamental”, expuso.
Lo que se requiere para que en México exista la energía eléctrica suficiente, confiable y limpia en cuanto a demanda eléctrica y del gas, el combustible fósil más limpio, es “sacar el combustóleo del mercado y todos los otros combustibles, para convertir todo lo posible a gas natural, la energía de transición a las renovables”, recomendó.
De la proyección de Sener respecto de la demanda de energía en Terawatt, según las proyecciones de Morgan Stanley, recordó, “la demanda de gas natural va en aumento, añadido a lo que el nearshoring va requerir y deberíamos asegurarnos que las políticas gubernamentales se ajusten a esa demanda”.
Lo que arrojan los números respecto de la demanda de inversión, solo de gas natural, añadió es que “necesitaríamos 2 mil 620 millones de pies cúbicos por día, pero la demanda se concentra en la parte norte del país, entre Tamaulipas y Nuevo León, pero no aparece Baja California y Sonora”.
Esto es, explicó, que podría estarse considerando que Baja California y Sonora tienen un ducto con capacidad disponible o que del Norte van a atender la demanda de ambas entidades, lo que en términos reales no es así.
La buena noticia, apuntó, es que México tiene acceso a las reservas abundantes y de bajo costo de gas natural de Estados Unidos y nuestro país se puede convertir en un jugador importante en el mercado mundial de gas natural licuado.
En materia de cambio climático y medio ambiente, según Contreras Luengas, “la primera planta de exportación de gas natural que se instaló en Ensenada, hace una aportación al mundo en la seguridad energética, pues de cada pie cúbico de gas natural licuado exportado, se reduce el uso de combustibles más nocivos para el medio ambiente como combustóleo y carbón, esa es la aportación que se hace desde Baja California”.