Ante el inicio de la construcción del Viaducto Playas-Aeropuerto y la proyección de cambios en tipos de uso de suelo
Tijuana.- A fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos luego de los daños y riesgos ocasionados por el derrumbe suscitado en el Cañón del Matadero ubicado en el área de acceso vehicular a la Delegación Playas, el síndico procurador del XXIV Ayuntamiento de Tijuana, Rafael Leyva Pérez presentó un Punto de Acuerdo para que se emita una moratoria al otorgamiento de permisos para construir edificaciones de tipo vertical en dicha zona.
La anterior presentó junto con el regidor municipal, Enrique Anaya Mata, tomando en cuenta los riesgos de colapso de la infraestructura existente, que pudieran ser causados por las labores de construcción del Viaducto Elevado Aeropuerto-Playas, mismas que comenzarán en fechas próximas.
Aclaró que la moratoria se extendería hasta que concluyan los trabajos de rehabilitación del tramo carretero afectado por los daños del derrumbe, y hasta que finalice la construcción del viaducto elevado.
También refirió que dicha iniciativa atiende a la preocupación de los vecinos de dicha zona, por el impacto que podría causar el desarrollo de edificaciones verticales al orden urbano, derivando además en incremento del tráfico vehicular.
Al respecto señaló que actualmente está en integración el proyecto del Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Tijuana (Pducpt), misma que contempla una etapa de consulta pública que ha causado inconformidad a los vecinos de Playas de Tijuana ya que proyecta cambios en los tipos de uso de suelo en dicha demarcación, con lo que se podrían permitir más construcciones verticales.
Por lo anterior, el síndico procurador consideró plausible que el Pducpt, cuya realización está a cargo del Instituto Metropolitano de Planeación (Implan) del Ayuntamiento de Tijuana, aún esté en desarrollo, y que antes de ser aprobado por el Cabildo de la ciudad, debe estar concluida su etapa de consulta pública.
Finalmente afirmó que ante las características del terreno en la ciudad y los fenómenos hidrometeorológicos característicos de la zona, el desarrollo urbano debe ser promovido desde la perspectiva de resiliencia, seguridad urbana y de riesgos, esto con el fin de proteger a las familias y sus patrimonios.