Ensenada, B.C.- Como se temía, las pérdidas económicas de todos los sectores involucrados en el turismo, comercio, servicios, industria y desarrollos inmobiliarios, registran pérdidas económicas que llevará varios años recuperar, como consecuencia de la falta de planeación para ejecutar obras de mantenimiento carretero que conectan a Ensenada al norte y al sur.
A ello, debe agregarse otro congestionamiento en el recinto portuario por decisiones similares que no consideran la visión del conjunto y el impacto de cada decisión en otros sectores de la economía, advirtió Héctor Contreras Luengas, Presidente del Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada (Codeen).
“La Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes se ha convertido en una verdadera camisa de fuerza”, resumió Contreras Luengas, al informar que los últimos fines de semana se han caracterizado por largas filas en las casetas de peaje, de 15 a 20 kilómetros de vehículos provenientes del resto del Estado y la unión americana, de trabajo o de paseo, pero en ambos casos representa un costo que difícilmente estarán dispuestos a seguir pagando quienes generan derrama económica en la ciudad, lamentó el líder empresarial.
AL coincidir las obras de construcción del puente Los Manantiales en el Km 88+500 de la carretera escénica con la reconstrucción del tramo carretero Ensenada/Maneadero, prácticamente se ha cancelado la visita de turismo por aquella región, al generar más de cuatro horas de traslados en tramos que debieran ser la mitad.
Además de frecuentes y fatales accidentes automovilísticos que se incrementan por la eliminación de carriles, la mala planeación de esas obras son un golpe directo a negocios que esperan la temporada de verano, vacaciones y fiestas de la vendimia, amén de fines de semana que permiten a los negocios del sector sortear gastos durante otoño e invierno, explicó Contreras Luengas.
Todos los sectores de la economía resultan afectados, en virtud de la dinámica económica de la ciudad. Además, también resultan afectadas otras regiones y sus microeconomías, como poblaciones costeras a lo largo de la península.
“Hay un costo adicional de largo plazo que no podemos cuantificar, pero que debemos esperar en los sectores turístico, comercio, servicios e inmobiliario, porque tiene que ver con la decisión del turismo y consumidores, a venir o no a esta región”, añadió.
Lo que parece una constante, abundó el representante de Codeen, es la nula planeación o imaginación de las autoridades responsables para proyectar sus obras y acciones. No consideran medidas paliativas, vías alternas o el efecto que tienen en la economía.
Es tal el impacto, que solo en el sector agropecuario, los costos que han debido absorber las empresas agrícolas del sur de Ensenada “para poder trasladar sus productos a Estados Unidos, ya se habría cubierto el costo del tramo de la muerte”, de acuerdo a los dirigentes del Consejo Agrícola de Baja California
El impacto en los costos de traslado no solo es para los productos sino para todos los usuarios de ese tramo carretero, estimado en poco más de 40 vehículos diarios, un número similar, al que utiliza la carretera escénica Ensenada-Tijuana.