La Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana A.C. (FCARM), es el organismo representante en la República Mexicana de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), miembro de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos (FPAA), así como de otros organismos gremiales Internacionales. Conformada por setenta y siete Colegios de Arquitectos legalmente integrados y establecidos en todo el país contando con más de 25,000 agremiados distribuidos por todo el territorio nacional.
La llegada a México del COVID19 ha causado una serie de reacciones y diversas medidas por parte de la sociedad, los diferentes niveles y entes de Gobierno en nuestro país.
Ante esta amenaza la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana con sus 77 Colegios de Arquitectos desplegados a todo lo largo y ancho del país, el Comité Ejecutivo Nacional y sus organismos auxiliares se suman al esfuerzo que las diversas autoridades están realizando para combatir la amenaza de una pandemia nacional y recomienda a todos los Arquitectos del país, lo siguiente:
La FCARM, los Colegios de Arquitectos y los profesionales de la Arquitectura estamos fuertemente comprometidos con nuestras comunidades y el desarrollo del país, así como garantizar la calidad de vida de las generaciones presentes y por venir sin distingos partidistas o ideológicos.
El costo social por la falta de crecimiento puede verse multiplicado si los profesionistas, o las empresas, independientemente del tamaño o su actividad, pierden la capacidad financiera y económica para continuar operando y mantener el pago de los salarios de sus trabajadores y empleados.
Vemos con preocupación que en las propuestas para hacerle frente a las consecuencias económicas se encuentran desbalanceadas ya que contemplan en gran medida inversión en gasto social y queda ausente la inversión en gasto productivo y laboral, para proteger las fuentes de empleo y crecimiento económico.
Solicitamos al Gobierno Federal que haga uso de todos los instrumentos a su disposición y articule un Programa de Emergencia Económica que apoye la continuidad en operación del sector privado y de las y los mexicanos que generan empleo o se auto emplean.
En ese sentido, proponemos las siguientes acciones para defender el empleo y la economía familiar:
- Estímulos fiscales: diferir el pago de impuestos provisionales y la disminución del coeficiente de utilidad al sector profesional y empresarial, así como la exención de aportaciones patronales al IMSS, Infonavit y Afores por un trimestre. Estas medidas ayudarán al sector empresarial en su conjunto a mantener el empleo
- Financiamiento a las micro, pequeñas y medianas empresas del país utilizando recursos de la banca comercial con garantías líquidas de NAFIN y BANCOMEXT a tasas no mayores del 10% anual y plazos de hasta 36 meses incluyendo 6 meses de gracia en capital e intereses. La banca comercial participaría en subastas inversas por los recursos ofrecidos en garantía.
- Ingreso básico solidario destinado a los trabajadores informales para apoyar directamente a las familias en el pago de alimentos, agua y luz.
- Incremento extraordinario de presupuesto a los estados y municipios, especialmente a salud e infraestructura hospitalaria siempre contratando a Arquitectos Especializados en Salud. No es posible atender circunstancias emergentes y extraordinarias con recursos
- Agilizar el pago a proveedores del gobierno y en la medida de lo posible anticipar las compras correspondientes al segundo
- Posponer la entrada en vigor de las reglas de producción automotriz establecidas en el T-MEC hasta el 2021, una vez recuperada la capacidad de operación de las empresas de este
- Apoyar al sector turístico, que aporta el 9% del PIB y 8 millones de empleos directos mediante un Programa Especial de Promoción y Atracción de Inversiones ya que además de ser una fuente importante de captación de divisas, representa un número importante de empleos formales.
- Una línea de inversión por FONATUR o BANOBRAS para que el 10% de las habitaciones de todos los hoteles del país se puedan reconvertir para ser eventuales Unidades de Salud y permanentes Unidades de Accesibilidad Universal, conllevando trabajo para profesionistas y trabajadores de la arquitectura hospitalaria por todo el país.
Este sería un primer paquete de apoyos. Tiene el carácter de urgente y debe de ser puesto en marcha de inmediato.
Todos estamos comprometidos en mantener la operación del sector productivo del país, el cual genera 95 de cada 100 puestos de trabajo formal.
Reiteramos que el plan de reactivación económica presentado por el gobierno federal requiere complementarse: las familias mexicanas, las micro, pequeñas y medianas empresas necesitan más y merecen más.
Arq. Aldo Paúl Ortega Molina,
Presidente de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana