Esta semana la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) comenzó la instalación de 238 metros de tubería de 4 pulgadas de diámetro, con lo cual se podrán alejar las aguas residuales del Fraccionamiento Ricamar, ubicado en Rosarito.
En una segunda etapa de obra se contempla ejecutar la construcción de la planta de bombeo, con lo cual se evitarán los derrames de aguas negras provenientes de Ricamar, hacia la costa.
Este es un logro tras la gestión promovida desde la ciudadanía, de la mano con CESPT.