Equipo y personal de la CESPT atendió con urgencia un derrame de aguas negras en la calle lateral del Centro de Gobierno, luego de que el gobernador Jaime Bonilla Valdez recibió la queja de los vecinos de negocios y oficinas; las tareas continuaron durante la noche y hasta la mañana de este viernes.
Dieron así seguimiento a las labores emprendidas desde la tarde y noche del pasado jueves por instrucción directa del gobernador Bonilla Valdez, al director de la CESPT, Rigoberto Laborín Valdez; ese mismo día por la noche quedó instalada una válvula “check” en el área, cuya función es permitir que las aguas residuales fluyan y que no se devuelvan provocando estos derrames.
Es importante recalcar que las tareas antes mencionadas son de carácter provisional, ya que la causa de fondo del problema es el colapso del Colector Oriente, a lo largo de 60 metros en donde, a decir del Ing. Eliel Vargas Pulido, subdirector de Mantenimiento Hidráulico de la CESPT, se tiene instalada una motobomba, para retirar el agua del colector de 30 pulgadas de diámetro; así mismo, se realizó el mantenimiento a una descarga de drenaje que se encontraba tapada.
Además en la zona se cuenta con redes de agua potable de la CESPT, líneas de TELNOR, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de una compañía de televisión por cable, que complican el espacio para realizar las maniobras necesarias: “si está muy reducido podríamos hacerlo por otro proceso, abriendo unas “ventanas” y por ahí meter la tubería”, mencionó Vargas Pulido.
Confirmó que estas acciones podrían llegar a prolongarse hasta por dos semanas, y podrían contemplar la apertura de la vialidad para realizar los trabajos en beneficio de la ciudadanía, así como de los trabajadores del centro de gobierno y edificios aledaños que se vieron afectados por los derrames en días pasados.
Finalmente la CESPT reafirma su compromiso para trabajar de forma coordinada entre todos los órganos de gobierno y de esta manera lograr atender de forma rápida e integral las emergencias generadas a causa de fugas de agua potable o derrames de aguas residuales en la ciudad de Tijuana y Playas de Rosarito.
