Capacidad sobrepasada de las plantas de tratamiento, descargas de agua residual de manera ilegal, desacato de normas sanitarias, infraestructura obsoleta y dependencia al abasto de agua desde el Río Colorado, son algunos de los aspectos que han hecho cada vez más compleja la gestión de los recursos hídricos a nivel binacional.
En ese aspecto, el vicepresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, A.C. (Cictac), ingeniero Oscar Cortés Reyna comentó que la problemática de las aguas residuales a nivel binacional es muy compleja, debido a que la capacidad de las plantas de tratamiento está sobrepasada en muchos sentidos, aunado a su falta de mantenimiento.
Explicó que la situación involucra varios factores, como las descargas ilegales tanto de los desarrollos habitacionales como de los industriales, inclusive desde viviendas particulares, cuyos propietarios en dados casos llegan a conectarse al drenaje pluvial o al drenaje sanitario.
Otra dificultad, expuso, es que las descargas en sectores como el industrial deben sujetarse a la norma de “no contaminar”, siendo que en determinados casos se les exige que traten el agua dentro de su área industrial antes de verterla a los drenajes, lo cual no siempre es cumplido.
Igualmente mencionó que la infraestructura existente, como tuberías, colectores, entre otros, es obsoleta, no obstante se realizan esfuerzos por remplazarla, corregir fugas, entre otras acciones de ampliación y equipamiento de las plantas.
Puntualizó que la planta de tratamiento binacional de CILA, se construyó hace 20 años, razón por la que se debe valorar en qué condiciones está, ya que es un compromiso emanado de la firma del TLC.
“Las corrientes de agua vienen también desde Estados Unidos hacía el sur, por lo cual ellos tienen que hacer una serie de obras en áreas donde se genera contaminación, de modo que el tema se ha elevado ya a nivel federal en ambos lados de la frontera”, aseguró.
Sostuvo que para mitigar la situación cobran relevancia tanto las opciones de reúso del agua tratada, como lo es el riego de jardinería, al igual que lo relacionado a la planta desalinizadora, esto último tomando en cuenta las previsiones en materia del impacto ambiental implícito.
Cortés Reyna añadió que el ramo de ingeniería de Tijuana puede contribuir a la solución, ya que cuenta con gente muy talentosa, por lo que en el marco del 50 Aniversario del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana se realizará un foro en febrero de 2020, con el fin de realizar un análisis profundo y entregar un documento que auxilie al respecto.