El mal control en el otorgamiento de créditos causante del cierre de las empresas y la baja recuperación de cartera generan una falta de liquidez que ponen a las compañías en gran riesgo, y este se hace más grave en las PyMES, por lo que resulta primordial evaluar la calidad moral y financiera de sus clientes para evitar problemas futuros y legales.
Así lo informó la especialista en Derecho Mercantil y directora del despacho AJM Asesoría, Lic. Alma Karina Félix Ortíz, quien comentó que a pesar de que existen herramientas para conocer el comportamiento real y cultura de pago de los clientes, estas no son suficientes para determinar que la operación mercantil pueda fallar.
“Podemos tener conocimiento de las incidencias previas de las personas y de las compañías por medio de informes mercantiles como lo es el buró de crédito, pero la información de un buen o mal comportamiento puede resultar insuficiente para otorgar un crédito de nuestros productos y servicios ya que el cliente puede modificar sus rutinas de pago por situaciones forzadas y no intencionadas”, subrayó.
Mencionó que no siempre existe dolo detrás del incumplimiento de pagos, y que en cambio estos pueden ser ocasionados por una mala situación financiera, causada por diferentes factores.
Abundó que en ocasiones dichos contratiempos son ajenos a los administradores y directores de las empresas, lo que deriva en la necesidad que quien otorgue un crédito tome otras medidas y utilice herramientas que permitan tener la certeza del pago o la retribución equivalente de la transacción más los gastos de cobranza.
Recalcó que se deben cambiar los comportamientos de cobro para tener una cartera de clientes sana y revolvente, para lo que existen varios instrumentos, como un orden de expedientes bien integrados, de investigación, jurídicos, financieros, administrativos, entre otros; que permiten dar tranquilidad a los dueños de las empresas respecto a la recuperación de los créditos otorgados.
“Se debe trabajar en la cultura del cobro; el acreedor debe cerciorarse de tener todos los elementos posibles para garantizar sus cobros, como lo puede ser una fianza, pero para llegar a ello debe perder el miedo y la vergüenza en solicitar, o en algunos casos, exigir la documentación necesaria que integre un expediente que garantice la recuperación”, expresó.
Finalmente, Alma Félix puntualizó que el hecho de tener en frente una cotización atractiva nos hace pensar que al solicitar dicha documentación se pueda perder la venta, y exhortó a empresarios en general a que no duden en consultar a profesionales en materia legal y mercantil que les puedan brindar soluciones útiles en caso de cualquier contingencia.